E339 – Fosfatos de sodio

Aditivo E339

Otros nombres del aditivo (sinónimos)

E-339, E 339

Información general

Fosfatos de sodio (aditivo E339) son un grupo de compuestos inorgánicos utilizados en la industria alimentaria como reguladores de acidez, emulsionantes, estabilizadores y agentes retenedores de humedad. Además, el aditivo E339 ayuda a fijar el color de los productos y potencia la acción de los antioxidantes, lo que lo hace indispensable en la producción de diversos alimentos.

El término “fosfatos de sodio” es una designación general para las sales formadas por la reacción del hidróxido de sodio con ácido ortofosfórico. Estos compuestos no se encuentran en estado puro en la naturaleza y se producen sintéticamente. Al mismo tiempo, el fósforo y sus compuestos, incluidos los fosfatos, son componentes naturales de todos los seres vivos y son esenciales para el metabolismo, la formación de huesos y la producción de energía. Físicamente, los fosfatos de sodio son polvos blancos cristalinos o granulares, muy solubles en agua y estables a la temperatura.

Según el Reglamento (UE) Nº 231/2012, el aditivo E339 se divide en varios subtipos, permitiendo su uso en diferentes procesos tecnológicos:

  • E339(i) — ortofosfato monosódico, fórmula química NaH2PO4;
  • E339(ii) — ortofosfato disódico, fórmula química Na2HPO4;
  • E339(iii) — ortofosfato trisódico, fórmula química Na3PO4.

A escala industrial, el aditivo E339 se obtiene mediante la reacción de ácido ortofosfórico con hidróxido de sodio o sosa calcinada.

Efectos sobre el organismo

Beneficios del aditivo E339

Los fosfatos son componentes naturales de todos los seres vivos y son esenciales para el funcionamiento normal de las células, la formación de huesos y el metabolismo energético. El cuerpo absorbe entre el 80–90% del fósforo consumido en forma de ortofosfato libre, que se excreta por los riñones. Según el Comité de Aditivos Alimentarios y Aromatizantes (FAF), el consumo moderado de fosfatos de sodio es seguro y apoya procesos fisiológicos, incluido el mantenimiento del equilibrio ácido-base y la función del sistema digestivo.

Daños del aditivo E339

El consumo excesivo del aditivo E339 puede causar efectos secundarios. La ingesta elevada de fosfatos puede alterar el equilibrio mineral, reducir la absorción de calcio y magnesio, y provocar trastornos gastrointestinales.

Algunos estudios indican que el consumo excesivo de fosfatos puede ser peligroso para personas con función renal comprometida, ya que puede causar hiperfosfatemia y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Incluso en personas sanas, el exceso de compuestos fosfatados puede contribuir a:

  • Hiperfosfatemia
    La ingesta excesiva de fosfatos alimentarios provoca acumulación en la sangre, alterando el equilibrio mineral y pudiendo causar complicaciones sistémicas.
  • Calcificación de vasos y arterias
    Los fosfatos favorecen la deposición de calcio en las paredes vasculares, reduciendo la elasticidad y aumentando el riesgo de aterosclerosis y enfermedad coronaria.
  • Aumento del riesgo cardiovascular
    Niveles altos de fosfatos en sangre se asocian con más infartos y fallos cardíacos, incluso en individuos sin enfermedad renal.
  • Mayor mortalidad
    Estudios epidemiológicos muestran que niveles “altamente normales” de fosfatos en sangre se correlacionan con mayor mortalidad total, especialmente en personas con enfermedades cardiovasculares.
  • Alteración del metabolismo fósforo-calcio
    El exceso de fósforo dificulta la absorción y metabolismo del calcio, pudiendo causar déficit óseo y acumulación en tejidos blandos.
  • Mayor carga renal
    El exceso de fosfatos obliga a los riñones a trabajar más para su excreción, lo que es peligroso en insuficiencia renal crónica (IRC).
  • Trastornos articulares
    La deposición de cristales de pirofosfato cálcico en articulaciones puede causar inflamación y dolor (artropatía por pirofosfato).
  • Osteoporosis por desequilibrio fósforo-calcio
    El desbalance provoca pérdida de calcio en huesos, debilitando su estructura y aumentando riesgo de fracturas.
  • Aumento del colesterol LDL (“malo”)
    Estudios muestran que la ingesta elevada de fosfatos puede incrementar el LDL, favoreciendo la formación de placas ateroscleróticas y riesgo de infarto o accidente cerebrovascular.
  • Alteración de la absorción de calcio y depósito renal
    Complejos no digeridos de fósforo y calcio pueden acumularse en los riñones, formando cálculos y aumentando riesgo de insuficiencia renal y osteoporosis.

Al mismo tiempo, según EFSA y JECFA, la toxicidad aguda de los fosfatos es baja y no se ha confirmado genotoxicidad ni carcinogenicidad. Sin embargo, en lactantes, niños pequeños y adolescentes, la ingesta alta (percentil 95) puede superar la ingesta diaria admisible (ADI).

La FDA considera los fosfatos ingredientes seguros, pero recomienda moderación en su uso.

La ingesta diaria admisible (ADI) para el grupo de fosfatos, establecida por EFSA, es de 40 mg/kg de peso corporal por día en términos de fósforo. El Comité de Aditivos Alimentarios concluyó que este nivel es seguro para todos los grupos de edad, incluidos los lactantes hasta 16 semanas que consumen fórmulas y productos de nutrición médica.

Usos

El aditivo E339 se utiliza en la industria alimentaria como regulador de acidez, estabilizador, emulsionante, agente retenedor de humedad y sal fundente. Mejora la estructura y textura, aumenta la estabilidad y la intensidad del color. Los fosfatos de sodio se usan en:

  • productos de panadería y repostería (levadura de masa);
  • bebidas no alcohólicas;
  • productos lácteos, incluidos leche y crema en polvo;
  • sopas, caldos, pastas, salsas;
  • tés secos e instantáneos;
  • quesos, incluidos procesados, así como productos cárnicos y de pescado;
  • productos instantáneos y dietéticos.

Los fosfatos de sodio también se usaban en detergentes domésticos, pero desde la década de 1960 su uso se ha restringido progresivamente debido a problemas ambientales relacionados con la contaminación del agua.

Estado legal

El estatus legal del aditivo E339 depende del país. En la Unión Europea está permitido y listado en el Reglamento (UE) Nº 1333/2008 con niveles máximos de uso especificados. En Ucrania y países de la CEI, el aditivo E339 también está permitido en las mismas categorías de productos.

En Estados Unidos, los fosfatos son considerados seguros (GRAS) y se usan ampliamente en la industria alimentaria. En Canadá, el aditivo E339 está permitido en varias categorías de productos. En Japón, los fosfatos también se utilizan en la producción alimentaria.

La ingesta diaria admisible (ADI) en términos de fósforo es de 40 mg/kg de peso corporal por día y se considera segura para todos los grupos de población.