E262 – Acetatos de sodio

Aditivo E262

Otros nombres del aditivo (sinónimos)

Е262, Е-262, Е 262, E-262, E 262

Información general

Acetatos de sodio (aditivo alimentario E262) son sales de sodio del ácido acético, utilizados en la industria alimentaria como conservantes, reguladores de acidez y aromatizantes.

Los acetatos de sodio están muy extendidos en la naturaleza — se forman durante la fermentación de productos lácteos, están presentes en la pulpa de las frutas y en las células de plantas y animales.

A escala industrial, los acetatos de sodio se obtienen por varios métodos, por ejemplo mediante la reacción de carbonato de sodio o hidróxido de sodio con ácido acético:

  • 2CH3COOH + Na2CO3 → 2CH3COONa + H2O + CO2

Como resultado se obtienen compuestos cristalinos estables. Normalmente son cristales incoloros con un ligero olor a vinagre, fácilmente solubles en agua pero casi insolubles en alcohol y éter.

Los acetatos de sodio no son inflamables y tienen baja toxicidad. El aditivo E262 puede variar de color entre amarillo claro y marrón, según las impurezas presentes.

En la industria alimentaria se utilizan dos tipos de E262:

  • E262i — acetato de sodio, fórmula C₂H₃NaO₂;
  • E262ii — diacetato de sodio o hidroacetato de sodio, fórmula C₄H₇NaO₄.

Efectos en el organismo

Beneficios del E262

Una vez en el organismo, el acetato de sodio se disocia en iones que ya forman parte del metabolismo humano, participando en rutas energéticas como el ciclo de Krebs. Por esta razón, el aditivo es asimilado como familiar por el cuerpo.

Riesgos del E262

En general, los acetatos son seguros, pero el consumo excesivo puede ser problemático para personas con hipertensión o enfermedades cardiovasculares debido a su contenido de sodio.

Además, una pequeña proporción de personas puede ser sensible al vinagre, lo que puede provocar reacciones alérgicas. El riesgo de estos efectos es muy bajo y no se considera grave por las organizaciones expertas.

El JECFA otorgó a los acetatos de sodio el estatus de IDA “no especificada”, lo que significa que no se requieren límites cuantitativos de ingesta para su uso seguro.

La EFSA también evaluó los efectos del E262 en animales y no encontró riesgos en los niveles habituales de consumo. Destacó que los acetatos se metabolizan rápidamente y no se acumulan en el organismo.

Usos

En la industria alimentaria, el E262 se utiliza por sus propiedades conservantes y de sabor. En harinas y panes evita el desarrollo de esporas de Bacillus mesentericus, prolongando así su vida útil.

En encurtidos y aperitivos, incluidas las patatas fritas, el E262 suaviza el sabor del vinagre, aportando un ligero aroma y sabor. El diacetato de sodio es especialmente eficaz como potenciador del sabor.

Más allá de la alimentación, los acetatos de sodio se emplean en:

  • medicina — en medicamentos, como diurético y en la fabricación de bolsas térmicas químicas;
  • construcción — como aditivo que mejora las propiedades anticongelantes del hormigón;
  • química — en la producción de compuestos como anhídrido acético;
  • fotografía y galvanotecnia;
  • industria textil — en el teñido de tejidos y curtido de pieles.

Legislación

En la Unión Europea, el E262 está incluido en la lista de aditivos autorizados y puede utilizarse bajo el principio “quantum satis”, es decir, en la cantidad necesaria para lograr el efecto tecnológico sin límites estrictos. En Ucrania, el E262 también está oficialmente permitido según la legislación europea.

En Estados Unidos, el acetato y el diacetato de sodio están reconocidos por la FDA como GRAS — “generalmente reconocidos como seguros”.

El JECFA también confirmó que no es necesario establecer un límite de ingesta diaria admisible para los acetatos de sodio.

El E262 está autorizado en Canadá, Japón y muchos otros países del mundo.