E163 – Antocianinas

Aditivo E163

Otros nombres del aditivo (sinónimos)

E 163, E-163

Información general

El aditivo alimentario E163 representa un grupo de colorantes naturales: las antocianinas.

Las antocianinas son pigmentos solubles en agua que se encuentran en las vacuolas de las plantas y que colorean frutas, hojas y flores en tonos rojos, morados o azules según la acidez del medio. El nombre proviene de las palabras griegas anthos (“flor”) y kyanos (“azul”). Las moléculas de antocianinas (colorante aditivo E163) pertenecen al grupo de los flavonoides, que forman parte de la clase de los glucósidos. No deben confundirse las antocianinas con las antocianidinas: estas últimas no contienen azúcares en su estructura.

En la naturaleza, las antocianinas cumplen varias funciones: aportan colores brillantes a las plantas para atraer a los polinizadores y protegen las células contra los efectos dañinos de la radiación ultravioleta. La mayor cantidad de antocianinas se encuentra en arándanos, arándanos rojos, frambuesas, moras, grosellas negras, uvas y otros cultivos.

La estructura de las moléculas de antocianinas fue determinada por primera vez por el químico-biólogo alemán Richard Willstätter en 1913, y en 1928 el químico inglés Robert Robinson sintetizó por primera vez estos compuestos en condiciones de laboratorio.

Las antocianinas son muy sensibles al pH: en un medio ácido adquieren un color rojo intenso, en uno neutro se tornan moradas, y en un medio alcalino cambian a tonos azulados.

Hoy en día, la producción industrial del aditivo E163 se basa en la extracción de antocianinas de materias primas vegetales como col roja, zanahoria negra, uva, grosellas y otros cultivos ricos en pigmentos.

Según el sistema internacional de clasificación y numeración de aditivos alimentarios Codex Alimentarius: CXG 36-1989, el aditivo E163 se subdivide en varios subtipos según la materia prima:

En la legislación europea, según el Reglamento (CE) nº 1333/2008, todos estos pigmentos se etiquetan con un único código E163, sin subdivisión en subtipos.

Efectos sobre el organismo

Beneficios del aditivo E163

Las antocianinas son una parte natural de la dieta humana y se encuentran en muchas frutas y verduras. Gracias a su marcada actividad antioxidante, pueden neutralizar los radicales libres y proteger las células del organismo del estrés oxidativo.

Se considera que el aditivo E163 fortalece los capilares, mejora el estado de los tejidos conectivos, contribuye a la prevención de cataratas y, en general, tiene un efecto positivo sobre el sistema cardiovascular. Los estudios muestran que el consumo regular de alimentos ricos en antocianinas puede reducir el riesgo de procesos inflamatorios y de ciertos tipos de cáncer.

Por ejemplo, estudios en Estados Unidos han demostrado que el consumo de antocianinas ayuda a reducir el riesgo de cáncer de esófago y de colon. Otros estudios señalan que las antocianinas contribuyen a disminuir los procesos inflamatorios en el organismo.

Las antocianinas también se investigan por su posible papel en la regulación del colesterol y del nivel de azúcar en sangre, lo que las convierte en componentes prometedores en la prevención de enfermedades metabólicas.

Daños del aditivo E163

El JECFA, la FDA y la EFSA consideran que las antocianinas son seguras cuando se utilizan en productos alimenticios de acuerdo con las normas tecnológicas. Sin embargo, en caso de uso de dosis altas de concentrados, algunas personas pueden experimentar trastornos digestivos o reacciones alérgicas en individuos sensibles.

En estudios en animales, las antocianinas mostraron muy baja toxicidad incluso en dosis extremadamente altas. Solo se observaron ligeras fluctuaciones en los parámetros de la función hepática, que permanecieron dentro de los valores normales.

La EFSA en su conclusión subrayó que la base de datos toxicológica existente es insuficiente para establecer una ingesta diaria admisible (IDA) numérica para las antocianinas. Los estudios a largo plazo sobre toxicidad crónica, carcinogenicidad y efectos sobre la función reproductiva son muy limitados.

Al mismo tiempo, el Comité señaló que si la exposición al aditivo E163 es comparable a la ingesta de antocianinas a través de la dieta habitual, la conclusión del SCF de 1975 sobre la seguridad de los pigmentos naturales sigue siendo válida. Los niveles estimados de exposición derivados del uso del aditivo E163 en la industria alimentaria, según la EFSA, no plantean preocupaciones graves.

Usos

En la industria alimentaria, el aditivo E163 se utiliza como colorante natural. Gracias a su amplia gama de colores vivos, se aplica en la producción de confitería, bebidas, yogures, helados, mermeladas, caramelos de goma y chicles. El colorante E163 también se añade a productos cárnicos y lácteos, cereales de desayuno, salsas y platos preparados.

Más allá de la industria alimentaria, las antocianinas se utilizan en medicina (como componentes antioxidantes de complementos alimenticios), en cosmética (para estabilización de tejidos y protección de la piel) y en tecnología —en particular, como colorantes para células solares orgánicas gracias a su capacidad de absorber luz y transformarla en electrones.

Estado legal

El aditivo E163 está autorizado para su uso en la industria alimentaria en países de la Unión Europea, Ucrania, Estados Unidos, Canadá, Japón, países de la CEI y muchos otros. En la UE, su estatus está regulado por el Reglamento (CE) nº 1333/2008, donde figura entre los colorantes alimentarios aprobados.

La EFSA confirmó que, en los niveles actuales de uso, las antocianinas no plantean preocupaciones en cuanto a seguridad, a pesar de la ausencia de una IDA establecida. JECFA y FDA llegaron a conclusiones similares.