E140(ii) – Clorofilinas

Aditivo E140ii

Otros nombres del aditivo (sinónimos)

E 140(ii), E-140(ii), E 140 (ii), E140ii, E 140ii, E-140ii, E 140 ii, chlorophillin, clorofilina

Información general

Clorofilinas (aditivo alimentario E140(ii)) forman parte del grupo de aditivos E140 y son derivados semisintéticos de las clorofilas.

A diferencia de las clorofilas (aditivo E140(i)), que contienen magnesio en el centro de la molécula, en las clorofilinas este ion puede ser eliminado o reemplazado por otros metales (principalmente sodio o potasio). Esta modificación hace que el colorante sea más estable en medios ácidos y mejore su solubilidad en agua, ampliando significativamente sus aplicaciones en la industria alimentaria.

Las clorofilinas se obtienen mediante tratamiento alcalino de extractos naturales de clorofila. Durante este proceso se elimina parte de la cadena fitol (cola hidrófoba de la molécula), lo que aumenta la solubilidad en sistemas acuosos. Como resultado se forman sales, principalmente de sodio y potasio, que conservan el color verde característico pero difieren en sus propiedades espectrales del pigmento natural.

El Reglamento (UE) No 231/2012 describe las características del aditivo E140(ii). Las clorofilinas incluyen sales de sodio o potasio derivadas de la «clorofila a» (C34H31N4NaO5) y la «clorofila b» (C34H29N4NaO6), así como sus complejos de magnesio.

Además, el aditivo E140(ii) puede usarse en forma ácida con fórmulas químicas C34H34N4O5 para la «clorofilina a» y C34H32N4O6 para la «clorofilina b».

Gracias a su diferente estructura química, las clorofilinas presentan mejores propiedades tecnológicas en comparación con las clorofilas.

Principales diferencias entre los aditivos E140(i) y E140(ii):

  • E140(i) — clorofilas, pigmentos liposolubles, inestables frente a ácidos y calor;
  • E140(ii) — clorofilinas, sales o ácidos solubles en agua, estables en medios ácidos y más resistentes durante el almacenamiento.

En productos alimenticios ácidos (bebidas, mermeladas, lácteos fermentados) se utilizan principalmente las clorofilinas.

Efectos sobre el organismo

Beneficios del aditivo E140(ii)

A diferencia de las clorofilas, que se absorben mal, las clorofilinas tienen mejor biodisponibilidad y por ello se estudian más a menudo por sus posibles efectos beneficiosos. En varios experimentos en animales y humanos se ha demostrado que pueden unirse y eliminar del organismo compuestos tóxicos, en particular aflatoxinas, un mecanismo que se considera potencial protección frente a carcinógenos.

Además, existen datos sobre sus posibles propiedades antioxidantes, capacidad de reducir el daño celular causado por especies reactivas de oxígeno y su influencia sobre el equilibrio microbiano intestinal. Sin embargo, la EFSA subraya que estos resultados requieren confirmación adicional mediante estudios clínicos.

Riesgos del aditivo E140(ii)

El Comité de Aditivos Alimentarios y Aromatizantes de la EFSA señaló en su opinión de 2015 que no hay suficientes datos toxicológicos para establecer una ingesta diaria aceptable (IDA) para las clorofilinas. No obstante, los estudios existentes no revelaron riesgos graves para la salud a los niveles de uso declarados en alimentos.

Los posibles riesgos están principalmente asociados a impurezas residuales que pueden permanecer tras la extracción y modificación química del material vegetal: disolventes orgánicos, pesticidas y metales pesados. Por ello, el Reglamento de la UE establece estrictos criterios de pureza y control de impurezas.

A dosis altas, las clorofilinas pueden causar trastornos digestivos (náuseas, efecto laxante), aunque estos casos son raros y generalmente se relacionan con el consumo de suplementos concentrados, no con la presencia del colorante en alimentos convencionales.

Uso

Gracias a su mejor solubilidad en agua y estabilidad en medios ácidos, el aditivo E140(ii) se utiliza más ampliamente que E140(i).

Las clorofilinas se emplean:

  • en la producción de bebidas sin alcohol (especialmente gaseosas y ácidas),
  • en mermeladas, gelatinas y productos de confitería,
  • en productos lácteos y fermentados, incluidos yogures y postres,
  • en salsas, mayonesas y aderezos donde se requiere un color verde estable,
  • para teñir productos farmacéuticos y cosméticos.

A diferencia de las clorofilas, el uso de clorofilinas es más predecible y tecnológicamente conveniente, lo que hace que E140(ii) sea una opción popular entre los fabricantes de alimentos.

Legislación

Las clorofilinas están autorizadas como colorante alimentario E140 en la Unión Europea según el Reglamento (UE) No 1333/2008. Los criterios de pureza, niveles permitidos de impurezas y requisitos para la obtención del aditivo E140(ii) se definen en el Reglamento (UE) No 231/2012.

El aditivo E140(ii) está autorizado para su uso en alimentos en EE. UU., Canadá, Australia, Japón y varios otros países.

En Ucrania y en países que han armonizado su legislación alimentaria con la UE, su uso también está permitido de acuerdo con los requisitos europeos.