
Otros nombres del aditivo (sinónimos)
Información general
El aditivo alimentario E475 (ésteres poliglicéridos de ácidos grasos) es una mezcla de ésteres complejos obtenidos mediante la reacción de poligliceroles con grasas, aceites comestibles o ácidos grasos libres. En la industria alimentaria, se utiliza como emulsionante o estabilizante.
En la producción del aditivo E475 se emplean diversos ácidos grasos de origen vegetal o animal. Los más comunes son el ácido palmítico, esteárico, oleico y linoleico.
Los poligliceroles utilizados para la síntesis del emulsionante E475 son polímeros de glicerina, compuestos principalmente por unidades de di-, tri- y tetraglicerol. En el producto final, el contenido de poligliceroles de alto peso molecular (superiores al heptaglicerol) no supera el 10%.
La fórmula estructural general de los ésteres de poliglicerol y ácidos grasos puede escribirse como HO–[CH₂–CH(OH)–CH₂–O]ₙ–R, donde: [CH₂–CH(OH)–CH₂–O]ₙ es una cadena de varios residuos de glicerina (poliglicerol), n = 2-10 (principalmente di-, tri- o tetraglicerol); R es el resto del ácido graso.
La estructura química del E475 le proporciona buena solubilidad en grasas y aceites, pero escasa solubilidad en agua.
Durante la síntesis industrial del E475, mediante la esterificación de poligliceroles con ácidos grasos, pueden estar presentes en el producto final cantidades traza de impurezas tóxicas y potencialmente cancerígenas, como epiclorhidrina, glicidol, entre otras.
Efectos sobre el organismo
Beneficios del aditivo E475
En el organismo humano, el E475 se hidroliza en monoglicéridos, diglicéridos, poligliceroles y ácidos grasos libres, que se metabolizan de manera similar a las grasas naturales. Los poligliceroles prácticamente no se absorben y se eliminan del organismo sin cambios. Los ácidos grasos participan en los procesos metabólicos o se descomponen en dióxido de carbono y agua gracias a la acción de la enzima lipasa.
No se han confirmado efectos beneficiosos del aditivo E475 para el organismo humano.
Daños del aditivo E475
El principal riesgo potencial no está relacionado con el E475 en sí, sino con posibles impurezas que se generan durante su producción. En particular, sustancias tóxicas y potencialmente cancerígenas como la epiclorhidrina, el glicidol, el ácido erúcico y las grasas trans. La cantidad de estas impurezas en el producto final está regulada por las normas de seguridad.
Según la EFSA (2017) y la JECFA (1974), no se han detectado efectos adversos por el consumo de E475, incluso en dosis elevadas. Los estudios a largo plazo en ratas no mostraron efectos tóxicos a niveles de consumo de hasta el 5% de la dieta (equivalente a 2,5 g/kg de peso corporal por día). Los estudios a corto plazo y subcrónicos tampoco identificaron efectos negativos hasta dosis de 9 g/kg de peso corporal.
El potencial genotóxico del E475 no se ha identificado en los estudios disponibles. Los efectos sobre la reproducción y la toxicidad embrionaria tampoco se han observado, aunque los estudios existentes presentan ciertas limitaciones metodológicas.
En 2017, el Panel de la EFSA sobre Aditivos Alimentarios confirmó que el aditivo E475 no representa un riesgo para la salud humana a los niveles actuales de uso en la industria alimentaria y no requiere la fijación de una IDA (ingesta diaria admisible) numérica.
Al mismo tiempo, la EFSA recomendó revisar y endurecer las especificaciones de la UE para el E475, estableciendo límites máximos más estrictos para impurezas tóxicas como arsénico, plomo, mercurio, cadmio, epiclorhidrina, glicidol, grasas trans y 3-MCPD. Estas recomendaciones están orientadas a minimizar la posible contaminación de los productos alimenticios con dichas sustancias.
Usos
En la industria alimentaria, el E475 se utiliza ampliamente como emulsionante, estabilizador de la textura y agente espumante. Previene la separación de fases y asegura una textura homogénea en los productos.
Principales aplicaciones del E475:
- Productos de confitería (chocolate, rellenos, glaseados, cremas);
- Productos de panadería (mejora la calidad de la masa y del producto final);
- Productos lácteos (nata, yogures, postres);
- Helados (aumenta la estabilidad de la estructura durante la congelación);
- Margarinas y untables;
- Fórmulas infantiles y dietéticas.
Estado legal
El aditivo E475 está autorizado para su uso en productos alimenticios en la Unión Europea conforme al Reglamento (CE) nº 1333/2008 y está incluido en la lista de aditivos permitidos en el Reino Unido. En la mayoría de países del mundo, incluidos Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia, el aditivo también está aprobado para su uso.