E321 – Butilhidroxitolueno (BHT)

Aditivo E321

Otros nombres del aditivo (sinónimos)

E-321, E 321, BHT

Información general

Butilhidroxitolueno (aditivo alimentario E321) es un compuesto sintético que es un derivado del tolueno y del fenol, utilizado en la industria alimentaria como antioxidante. En todo el mundo, el butilhidroxitolueno es más conocido como BHT.

El aditivo E321 tiene un origen exclusivamente sintético y no se encuentra de forma natural. El butilhidroxitolueno se obtuvo por primera vez a mediados del siglo XX como sustituto de los antioxidantes naturales.

La fórmula química de la sustancia es C15H24O. En cuanto a sus propiedades físicas, el BHT es un polvo cristalino blanco, poco soluble en agua (aprox. 1 mg/L), pero soluble en grasas, mostrando propiedades lipofílicas marcadas.

Industrialmente, el aditivo E321 se produce mediante la reacción del p-cresol con isobutileno, utilizando ácido sulfúrico como catalizador.

También se conoce un método alternativo de síntesis: a partir de 2,6-di-terc-butilfenol por hidroximetilación o aminometilación seguido de hidrólisis.

Efectos sobre el organismo

Beneficios del aditivo E321

El aditivo E321 es estructuralmente similar a los tocoferoles (vitamina E), pero a diferencia de ellos, es de origen completamente artificial. Como análogo sintético de la vitamina E, el BHT puede inhibir los procesos de autooxidación de compuestos orgánicos insaturados por el oxígeno del aire y otros radicales libres.

Algunos estudios señalan que, en combinación con L-lisina y con la vitamina C, el BHT puede mostrar efectos antivirales, en particular contra el virus del herpes.

Daños del aditivo E321

A pesar de su uso generalizado, la seguridad del BHT sigue siendo objeto de debate. Varios estudios relacionan un consumo elevado del aditivo con el riesgo de hiperactividad en niños, así como con efectos carcinógenos cuando se superan las dosis aceptables.

Un estudio en larvas de pez cebra mostró que el BHT induce hiperactividad y modifica la expresión de genes relacionados con la dopamina, lo que podría indicar riesgos de comportamiento similares durante el desarrollo del sistema nervioso.

En ratas, la administración oral prolongada de dosis elevadas de BHT (250–500 mg/kg/día) provocó daños hepáticos y agrandamiento del hígado, así como alteraciones en los sistemas enzimáticos asociadas a un mayor riesgo de tumores hepáticos. Otro estudio en la descendencia de ratas mostró un aumento dosis-dependiente de adenomas y carcinomas hepáticos a dosis de 100–500 mg/kg/día.

Basándose en los estudios existentes, el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) estableció en 1996 una IDA (ingesta diaria admisible) de 0–0,3 mg/kg de peso corporal.

Anteriormente, en 1989, el Comité Científico de la Alimentación (SCF) de Europa definió un límite más estricto: 0–0,05 mg/kg de peso corporal.

En 2012, el Panel ANS de la EFSA sobre Aditivos Alimentarios y Fuentes de Nutrientes añadidos a los Alimentos llevó a cabo una reevaluación del aditivo E321 y confirmó que el BHT no presenta riesgos genotóxicos si se respetan las IDA. Sin embargo, superar los límites puede ser peligroso. El Panel fijó una IDA de 0,25 mg/kg de peso corporal al día.

Usos

En la industria alimentaria, el aditivo E321 se utiliza como antioxidante para estabilizar aceites, grasas, margarinas, cereales de desayuno, snacks, así como para evitar la rancidez de frutos secos y semillas.

El aditivo E321 se emplea a menudo en combinación con otros antioxidantes (por ejemplo, con el aditivo E320) para lograr un efecto sinérgico y una mayor estabilidad térmica.

Más allá del ámbito alimentario, el BHT se utiliza en cosméticos, productos farmacéuticos, plásticos, cauchos, combustibles para reactores y aceites de transformadores como estabilizador y antioxidante.

Estado legal

En los países de la UE, el butilhidroxitolueno está permitido en los productos alimentarios en el marco del Reglamento (CE) nº 1333/2008, con una IDA fijada en 0,25 mg/kg de peso corporal.

Ucrania, siguiendo la legislación europea, también permite el uso del aditivo E321 en los productos alimentarios.

La FDA (EE. UU.) incluye el aditivo entre los antioxidantes permitidos, pero enfatiza la necesidad de un estricto control de las dosis.

Canadá, Japón, Australia y los países de la CEI también permiten el uso del aditivo E321, siempre que se respeten las normas establecidas.

En algunos países (por ejemplo, el Reino Unido y Noruega), el uso del BHT se restringe adicionalmente debido a los posibles riesgos para la salud.