Otros nombres del aditivo (sinónimos)
Información general
El aditivo E171 (dióxido de titanio) es un polvo blanco que proporciona a los productos un color blanco brillante y estable. En la industria alimentaria se utiliza como colorante.
El dióxido de titanio (TiO2) fue descubierto y descrito por primera vez como mineral natural en 1821, pero su uso industrial comenzó mucho más tarde. En 1916, se abrieron las primeras fábricas para la producción de dióxido de titanio pigmentario en Estados Unidos y Noruega. Rápidamente sustituyó al tóxico blanco de plomo (PbCO₃) y se convirtió en el pigmento blanco principal en la industria de pinturas y recubrimientos.
A mediados del siglo XX, la sustancia comenzó a utilizarse también en la industria alimentaria, inicialmente en el glaseado de productos de confitería y en los recubrimientos de comprimidos. En 1966, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) autorizó oficialmente el uso del dióxido de titanio como aditivo alimentario, siempre que su concentración no superara el 1 % del peso del producto. En la década de 1970, el aditivo recibió el número E171 y fue reconocido como seguro en los países europeos.
Sin embargo, en 2021, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) revisó los datos científicos disponibles y concluyó que no se podía excluir la posible genotoxicidad de las partículas de TiO2. Como resultado, desde 2022 el dióxido de titanio está prohibido en productos alimenticios dentro de la Unión Europea.
En la naturaleza, el dióxido de titanio se encuentra en forma de minerales como el rutilo, la anatasa y la brookita. Para fines industriales, la sustancia se produce sintéticamente. Existen dos métodos principales de producción industrial:
- proceso por sulfato — a partir de concentrado de ilmenita utilizando ácido sulfúrico,
- proceso por cloruro — a partir de tetracloruro de titanio a alta temperatura.
En la región de la CEI, el mayor productor de dióxido de titanio es Ucrania. La mayor parte de la materia prima se produce en dos plantas: JSC "Sumykhimprom" y PJSC "Crimean Titan". Más del 85 % de la producción se exporta.
Efectos sobre el organismo
Beneficios del aditivo E171
El dióxido de titanio no tiene valor nutritivo ni biológico. El aditivo E171 no es propio del organismo humano y no ejerce ningún efecto beneficioso.
Daños del aditivo E171
La inhalación del polvo de dióxido de titanio presenta efectos cancerígenos. Un estudio del Programa Nacional de Toxicología de EE. UU. (NTP, 2011) demostró que las ratas desarrollaron tumores malignos en los pulmones tras una exposición prolongada al TiO₂ en forma de polvo.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó el dióxido de titanio como posible carcinógeno para los seres humanos (grupo 2B) en caso de exposición por inhalación.
En los alimentos, el aditivo E171 se utiliza en una forma que no genera polvo peligroso y durante mucho tiempo se consideró seguro. No obstante, en 2021 la EFSA revisó su evaluación de seguridad y concluyó que no se podía excluir el riesgo genotóxico del E171, ya que las nanopartículas de TiO₂ pueden causar daños en el ADN. Por ello, el aditivo ya no se considera seguro para su uso en alimentos en la UE.
Por su parte, la FDA, como organismo regulador de EE. UU., señala que algunas de las pruebas de genotoxicidad evaluadas por la EFSA utilizaban materiales que no correspondían al colorante alimentario, y otras pruebas incluían vías de exposición no relacionadas con el consumo humano. La FDA no encontró problemas relacionados con la genotoxicidad potencial en base a los datos disponibles y declaró que el TiO2 no provocó cáncer en los estudios de carcinogenicidad del NTP. Por lo tanto, la FDA permite el uso seguro del TiO2 como colorante alimentario.
Entre los posibles efectos observados en estudios con animales se encuentran la inflamación, inmunotoxicidad, posible neurotoxicidad, así como la acumulación de partículas en los tejidos tras un consumo crónico. Sin embargo, no se ha demostrado su carcinogenicidad por vía oral.
Usos
El dióxido de titanio se utiliza en la industria alimentaria como colorante blanco y blanqueador bajo el código E171. Se encuentra más frecuentemente en:
- leche en polvo y sucedáneos de la leche,
- glaseados y productos de confitería,
- chicles y grageas,
- papillas y postres instantáneos,
- suplementos alimenticios y medicamentos (recubrimientos de tabletas).
Fuera del sector alimentario, el dióxido de titanio se utiliza ampliamente en la producción de pinturas y recubrimientos, plásticos, papel, cosméticos y pasta de dientes.
Estado legal
En Ucrania, el aditivo E171 está oficialmente autorizado para su uso en productos alimenticios.
En la Unión Europea, el dióxido de titanio está prohibido desde 2022 para uso alimentario, según