E120 – Carmín

Otros nombres del aditivo (sinónimos)

E 120, E-120, cochinilla

Información general

Carmín (aditivo alimentario E120) es una sustancia colorante de tono rojo violáceo. La tonalidad exacta que proporciona el aditivo E120 depende del nivel de acidez del medio: en un entorno ácido (pH = 3), el carmín es de color naranja; en un medio neutro (pH = 5,5), se vuelve rojo; y a pH = 7, el aditivo E120 adquiere un color púrpura.

El ácido carmínico, del cual se elabora el aditivo E120, se obtiene de una manera bastante peculiar e interesante: a partir de insectos. Más precisamente, de los cuerpos de hembras que viven en las superficies de plantas en Perú y otros países de América del Sur y Central, así como en las Islas Canarias. Por ejemplo, el insecto Dactylopius coccus, conocido comúnmente como cochinilla, se utiliza ampliamente para la producción de carmín. Estos insectos, de aproximadamente medio centímetro de longitud, parasitan ciertas especies de cactus. Algunas especies capaces de producir carmín también habitan en Europa, África y Australia.

El ácido carmínico es un pigmento que se encuentra en el cuerpo de las hembras o de sus huevos. Para la obtención del aditivo E120, se recolectan las hembras antes de la puesta, cuando su pigmentación es más intensa. Sus caparazones se limpian del contenido interno, se secan y se tratan con una solución de amoníaco o carbonato de sodio.

El ácido carmínico puede sintetizarse de forma artificial. La primera síntesis exitosa se logró en 1991. Su fórmula química es C22H20O13. Sin embargo, en la producción industrial aún se recurre a métodos tradicionales, ya que la síntesis química del carmín resulta costosa y compleja.

El aditivo E120 es más caro que muchos otros colorantes, ya que para producir solo un kilogramo de carmín se requiere una gran cantidad de insectos y un proceso muy laborioso.

Los pueblos indígenas de América Latina utilizaban tradicionalmente el carmín para teñir telas, y en Armenia, además de textiles e hilos, también se usaba en la antigüedad para pintar miniaturas sobre pergamino. No obstante, la producción masiva del aditivo E120 comenzó recién en la década de 1990, cuando los empresarios vieron su potencial como colorante alimentario.

Entre todos los colorantes de su grupo, el aditivo E120 es el más estable. El carmín es muy resistente a la luz, el calor y la oxidación.

Efectos sobre el organismo

Daños del aditivo E120

El carmín se considera un aditivo seguro y está aprobado en la mayoría de los países, ya que no se han identificado efectos negativos generalizados a las concentraciones utilizadas en la industria alimentaria.

No obstante, una pequeña parte de la población presenta alergia al aditivo E120 y a sustancias similares. En estas personas, el carmín presente en los alimentos puede provocar un shock anafiláctico. En casos poco frecuentes, la E120 también puede causar reacciones alérgicas por contacto con la piel.

Un aspecto importante es que un número considerable de trabajadores que participan en la producción o el uso del carmín desarrolla asma profesional. Por lo tanto, al manipular el aditivo E120, es indispensable utilizar equipos de protección (como guantes y mascarillas).

El comité de aditivos alimentarios de la EFSA reevaluó el aditivo E120 en 2015 y mantuvo la ingesta diaria admisible en 5 mg/kg de peso corporal por día. Si se calcula en ácido carmínico puro, el límite es de 2,5 mg/kg de peso corporal por día.

Beneficios del aditivo E120

Aunque el aditivo E120 es de origen natural, actualmente no existe evidencia científica que respalde efectos beneficiosos del carmín para la salud.

Usos

El aditivo E120 se utiliza principalmente en la industria de procesamiento de pescado y carne, así como en productos lácteos y de confitería, y en la producción de bebidas alcohólicas y no alcohólicas. También se encuentra en embutidos, salsas, kétchup, glaseados, jugos y jaleas.

Otros usos del carmín incluyen:

  • en microscopía, para teñir muestras histológicas;
  • en cosmética;
  • en la producción de pinturas artísticas.

Estado legal

En enero de 2009, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) introdujo una nueva normativa que obliga a los fabricantes a indicar en el etiquetado la presencia de carmín o cochinilla.

Esta regla fue adoptada en respuesta a reportes de reacciones alérgicas, incluida la anafilaxia, provocadas por este colorante en personas sensibles. La normativa entró en vigor el 5 de enero de 2011.

El aditivo E120 está autorizado para su uso en la industria alimentaria en Ucrania, la Unión Europea y los Estados Unidos.