Otros nombres del aditivo (sinónimos)
Información general
El aditivo alimentario E290 (dióxido de carbono) se utiliza en la industria alimentaria como conservante, regulador de acidez y antioxidante. En la vida cotidiana, el aditivo E290 es más conocido como gas carbónico.
Por sus propiedades físicas, el dióxido de carbono es un gas incoloro, sin olor y con un sabor ligeramente ácido. El aditivo E290 puede disolverse en agua formando ácido carbónico débil. La fórmula química del dióxido de carbono es CO2.
A escala industrial, el dióxido de carbono se obtiene a partir de gases de combustión mediante su absorción con carbonato de potasio o monoetanolamina. Para ello, la mezcla de gases industriales se hace pasar por una solución de carbonato de potasio. El dióxido de carbono es absorbido por esta solución, formando bicarbonato. Luego, la solución de bicarbonato se calienta o se somete a baja presión, lo que permite liberar el dióxido de carbono puro.
Además, el dióxido de carbono puede obtenerse como subproducto en instalaciones de separación de aire durante la obtención de oxígeno, argón y nitrógeno puros.
En pequeñas cantidades, el dióxido de carbono también puede producirse en el laboratorio mediante la reacción de carbonatos con ácidos. Por ejemplo, al reaccionar carbonato cálcico con ácido clorhídrico, se forma ácido carbónico inestable que se descompone en gas carbónico y agua:
- CaCO3 + 2HCl = CaCl2 + CO2 + H2O
El dióxido de carbono forma parte de la atmósfera y está presente en muchas células vivas del cuerpo humano. Por esta razón, el aditivo E290 se considera relativamente inofensivo.
Efectos sobre el organismo
Daños del aditivo E290
El gas carbónico favorece la absorción rápida de diversas sustancias a través de la mucosa gástrica. Este efecto explica la rápida embriaguez tras consumir bebidas alcohólicas con gas.
Además, las bebidas gaseosas son básicamente ácido carbónico débil. Por lo tanto, el consumo excesivo de bebidas con el aditivo E290 está contraindicado en personas con enfermedades gástricas o del tracto gastrointestinal (úlceras, gastritis).
También existen efectos secundarios menos preocupantes del gas carbónico en el cuerpo. Por ejemplo, muchas personas experimentan eructos y distensión abdominal después de consumir bebidas carbonatadas.
Otro efecto atribuido al aditivo E290 es que las bebidas muy carbonatadas podrían contribuir a la pérdida de calcio en los huesos.
Beneficios del aditivo E290
El dióxido de carbono es una sustancia natural a la que el cuerpo humano se ha adaptado a lo largo de miles de años de evolución. Se encuentra en la atmósfera y se produce de forma natural en el organismo.
Aunque el dióxido de carbono no aporta un beneficio directo para la salud, el aditivo E290 puede considerarse completamente inocuo.
Organismos expertos como el JECFA (Comité conjunto FAO/OMS de expertos en aditivos alimentarios) y la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) no han establecido una ingesta diaria admisible (IDA) para el dióxido de carbono, ya que se considera seguro en cualquier nivel de consumo.
Usos
En la industria alimentaria, el dióxido de carbono se emplea como aditivo conservante E290 en la producción de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, ya que el ácido carbónico que se forma al reaccionar con el agua tiene propiedades antimicrobianas y desinfectantes.
En panadería, el aditivo E290 puede usarse como gasificante, aportando esponjosidad a los productos horneados.
El dióxido de carbono también se utiliza ampliamente en la elaboración de vino. Al regular la cantidad de gas carbónico en el mosto, se puede controlar la fermentación.
Asimismo, este gas puede utilizarse como atmósfera protectora para el almacenamiento y transporte de diversos alimentos.
Otros usos del dióxido de carbono incluyen:
- en la soldadura, como gas de protección;
- en sistemas de refrigeración, en forma de “hielo seco”;
- en sistemas de extinción de incendios;
- en sistemas neumáticos con bombonas de gas.
Estado legal
El aditivo E290 está autorizado para su uso en la industria alimentaria en prácticamente todos los países del mundo, incluidos Ucrania, los países de la UE y Estados Unidos.