E223 – Metabisulfito de sodio

Aditivo E223

Otros nombres del aditivo (sinónimos)

sodium metabisulfite, E-223, E 223

Información general

Metabisulfito de sodio (aditivo alimentario E223) es un compuesto inorgánico, sal sódica del ácido disulfuroso, que se utiliza en la industria alimentaria como conservante y antioxidante.

La fórmula química de la sustancia es Na2S2O5. Visualmente, el aditivo E223 se presenta como un polvo cristalino blanco con un fuerte olor a dióxido de azufre.

Industrialmente, el metabisulfito de sodio se produce de forma sintética haciendo pasar dióxido de azufre a través de una solución de soda-sulfito. El proceso de obtención del aditivo E223 puede describirse mediante la siguiente secuencia de reacciones químicas:

  • 2NaOH + SO2 → Na2SO3 + H2O;
  • Na2SO3 + SO2 → Na2S2O5.

Al mezclarse con agua o calentarse por encima de 65 °C, el E223 sufre una reacción de descomposición inversa, liberando un gas tóxico de olor penetrante. Gracias a esta propiedad, el aditivo E223 se utiliza como agente antimicrobiano y blanqueador.

Efectos sobre el organismo

Beneficios del aditivo E223

Este aditivo no aporta beneficios para el organismo humano.

Daños del aditivo E223

Al consumir productos que contienen metabisulfito de sodio, se liberan iones de SO2 en el tracto gastrointestinal, los cuales pueden provocar reacciones alérgicas y ataques de asma en personas sensibles. En el organismo, el aditivo E223 se descompone en sulfitos, que son metabolizados en el hígado a sulfatos y eliminados en la orina.

En condiciones industriales, el contacto accidental del metabisulfito de sodio con los ojos puede causar quemaduras y daños. La ingestión del polvo de E223 en forma pura puede provocar graves daños, especialmente al tracto gastrointestinal.

Según la evaluación de la EFSA de 2022, la base de datos toxicológica actual sobre los aditivos E220–E228 (incluido el E223) se considera insuficiente para establecer una ingesta diaria admisible (IDA). Como resultado, la IDA temporal de 0,7 mg equivalentes de SO2/kg de peso corporal fue retirada. Para la evaluación del riesgo, ahora se utiliza el enfoque del margen de exposición (MOE), y los niveles estimados de consumo en la mayoría de las poblaciones son preocupantes, ya que los valores de MOE resultaron ser inferiores al umbral de seguridad de 80.

También se han señalado en estudios efectos neurotóxicos potenciales de los sulfitos (retraso en la respuesta visual), lo que ha requerido una revisión de las dosis seguras. A pesar de su baja toxicidad aguda, la EFSA recomienda revisar los estándares de higiene respecto al contenido de E223 en los productos alimentarios.

Usos

Gracias a sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes, el E223 previene el desarrollo de mohos, levaduras y bacterias, además de conservar el color y la textura de los productos. En los alimentos, el E223 también puede ayudar a preservar la vitamina C, evitando su oxidación.

En la industria alimentaria, el aditivo E223 se utiliza para:

  • la conservación de frutas deshidratadas (incluyendo pasas);
  • la producción de purés de frutas y hortalizas (pasta de tomate, puré de patata);
  • la elaboración de vinos, cervezas y zumos, para prevenir la oxidación y la fermentación;
  • productos de confitería (malvaviscos, gominolas, pastillas de frutas);
  • productos con almidón, para prevenir el pardeamiento.

Fuera de la industria alimentaria, el metabisulfito de sodio se utiliza:

  • en la industria farmacéutica — como excipiente en algunas formas farmacéuticas;
  • en sistemas de tratamiento de agua potable — para eliminar el cloro residual;
  • para la desinfección de equipos;
  • en la eliminación de tocones y residuos de madera.

Estado legal

En la Unión Europea, el aditivo E223 está incluido en la lista de sustancias autorizadas según el Reglamento (CE) nº 1333/2008. Sin embargo, la EFSA ha recomendado revisar las especificaciones relativas a las impurezas tóxicas (arsénico, plomo, mercurio) e introducir límites para el cadmio. En Ucrania y el Reino Unido, el E223 también está oficialmente permitido para su uso en la industria alimentaria, respetando los niveles permitidos.