Dictamen científico sobre la re-evaluación de la cera de carnauba (E 903) como aditivo alimentario
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El Comité sobre Aditivos Alimentarios y Fuentes de Nutrientes Añadidos a los Alimentos (ANS) emite un dictamen científico re-evaluando la seguridad de la cera de carnauba (E 903).
La cera de carnauba (E 903) está autorizada en la UE como aditivo alimentario en calidad de agente de glaseado. Ha sido evaluada por el Comité Científico de la Alimentación Humana (SCF) y por el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), que estableció una ingesta diaria admisible (IDA) de 7 mg/kg de peso corporal/día. El SCF no estableció una IDA, pero consideró aceptable el uso de la cera de carnauba como agente de glaseado.
La cera de carnauba es una mezcla compleja de compuestos compuesta principalmente por ésteres alifáticos (ésteres de cera), ésteres α-hidroxilados y diésteres alifáticos del ácido cinámico, obtenidos de la palma brasileña de cera Copernicia cerifera.
El Comité consideró que la cera de carnauba probablemente no se absorbe de forma significativa a partir de la dieta y que, si se hidroliza, sus principales componentes podrían ser absorbidos e incorporados a las rutas metabólicas celulares normales.
A partir de los datos disponibles y la ausencia de indicios estructurales de potencial genotoxicidad, el Comité concluyó que no existe riesgo genotóxico para la cera de carnauba. Los estudios de toxicidad subcrónica, reproductiva y del desarrollo no mostraron efectos adversos relacionados con la ingesta de cera de carnauba. No se dispone de estudios de toxicidad crónica ni de carcinogenicidad.
En general, el Comité señaló que faltan datos sobre toxicidad a largo plazo de la cera de carnauba y, por lo tanto, no estableció una IDA. Sin embargo, el Comité consideró que las estimaciones de exposición a la cera de carnauba a partir de los usos autorizados actualmente presentan márgenes de seguridad suficientes en comparación con los niveles de NOAEL identificados, lo que le permitió concluir que el uso de la cera de carnauba como aditivo alimentario en las condiciones autorizadas no plantea problemas de seguridad.