Opinión científica sobre la reevaluación del rojo de remolacha (aditivo E 162) como aditivo alimentario
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El rojo de remolacha (aditivo E 162) es un colorante natural que contiene varios pigmentos, todos pertenecientes a la clase conocida como betalaínas. El principal principio colorante consiste en varias betacianinas.
El Comité señaló que la especificación para el contenido de color rojo (expresado como betanina) en el rojo de remolacha, de no menos del 0,4%, puede dar lugar a confusión, dado el número de diferentes formas de rojo de remolacha disponibles en el mercado, incluidas los extractos simples, extractos refinados y polvos obtenidos por secado por atomización.
El Comité consideró que la revisión de la especificación actual para reflejar el contenido de betanina sobre una base de sólidos secos podría ser apropiada.
El Comité señaló que los estudios toxicológicos realizados con material que cumple las especificaciones del rojo de remolacha son limitados en número. Los estudios de toxicidad aguda y a corto plazo son demasiado limitados para extraer conclusiones. El potencial genotóxico del rojo de remolacha no pudo evaluarse con los datos disponibles. Solo existen estudios limitados o inadecuados sobre la toxicidad crónica y la carcinogenicidad del rojo de remolacha y, por lo tanto, el Comité no pudo concluir sobre estos aspectos. No había estudios adecuados sobre toxicidad reproductiva y del desarrollo.
El Comité concluyó que la base de datos toxicológicos actualmente disponible es insuficiente para establecer una ingesta diaria admisible (IDA) para el rojo de remolacha según las especificaciones del aditivo alimentario E 162. Sin embargo, los principios colorantes del aditivo E 162 son componentes dietéticos naturales con una larga historia de consumo alimentario. Además, la exposición a la betanina derivada del uso del rojo de remolacha (aditivo E 162) como aditivo alimentario está en el mismo rango que la exposición a la betanina de la dieta habitual.
Por lo tanto, el Comité concluyó que, en los niveles de uso notificados, el rojo de remolacha (aditivo E 162) no plantea problemas de seguridad en relación con su uso actual como aditivo alimentario.